jueves, 9 de octubre de 2014

Pese a muertes del fin de semana, madres consultadas confían en el servicio del Robert Reid

Coralis Orbe
@coralortega27
Santo Domingo
El primer fin de semana de octubre de 2014 será inolvidable en República Dominicana: 11 niños murieron por falta de oxigeno en el hospital Robert Reid Cabral; 11 familias quedaron sumergidas en el dolor por una pérdida irrecuperable; y toda una población ha quedado consternada por el hecho  y pide justicia. 
Una comisión designada por el presidente de la República, Danilo Medina y el Ministerio de Salud Pública, tiene la responsabilidad de determinar bajo qué circunstancias ocurrieron las muertes. 
Mientras tanto el hospital sigue operando como todos los días y cuatro de cinco madres consultadas por listindiario.com que asistieron ayer allí con sus hijos dicen no sentir temor de que estos sean ingresados en el centro hospitalario después de lo sucedido. 
Estas madres cuentan por cuáles razones han ido al hospital con sus pequeños y cómo valoran el servicio de este centro. 
Yeimi Pérez, de 23 años de edad, residente en Villa Duarte, Santo Domingo Este, madre de un niño de cinco y una de un año, comenta que siempre ha ido al hospital con sus dos menores de edad y que no le da miedo que sean internados. 
“Mi hijo de 5 años ha estado dos veces en cuidados intensivos y he regresado con él a mi casa. Lo que sí pienso es que la muerte de los niños el pasado fin de semana deben ser investigadas”, señala la joven madre que se dedica al cuidado de sus pequeños. 
Recientemente, el hijo mayor de Rosaura Zarzuela, 29 años de edad, residente en Villa Mella, Santo Domingo Norte, fue intervenido quirúrgicamente en el Robert Reid. Ella, madre de dos varones y dos hembras, calificó de bueno el servicio que ofrecen los médicos en el centro. 
En ella no hay miedos de que alguno de sus hijos sea internado en el hospital. Con seguridad y despreocupación defendió la capacidad de los galenos del lugar. 
 Con sus tres hijas y en compañía de su esposo Katia de la Rosa, esperaba en sala de consulta para que atendieran a sus pequeñas porque tenían vómitos. 
La madre de 31 años de edad expresó que siempre ha llevado a sus hijas al Robert Reid y que nunca han tenido problemas, por ello no le daría miedo que sus pequeñas sean intervenidas allí. 
Para Yohanna Reyes, el ambiente de este hospital es diferente al de otras madres que siempre acuden al hospital. Pues ayer fue la vez que asistió con su hijo más pequeño, de 4 años de edad, para que este recibiera asistencia médica.
Lamentó el hecho ocurrido el pasado fin semana y lo consideró como un accidente  porque “los médicos no iban a querer que se les mueran tantos pacientes”. 
Esta madre, de 31 años, reside en Los Guandules, y trabaja en una compañía privada. 
A diferencia de las demás madres consultadas por este medio, Darkis González, señaló con su pequeña de 18 meses de nacida en brazos, que por ninguna razón permitiría que su hija fuera ingresada en el hospital. 
“Estoy aquí solo por la consulta, pero este lugar para mí ya no es seguro. Antes el servicio era mejor, no sé lo que ha pasado, lo ocurrido el fin de semana fue una muestra de negligencia. El Ministerio de Salud Pública debe ser más responsable con lo que ha sucedido”, dijo González, de 33 años de edad y residente en Azua. 
Estas madres al igual que muchas otras viven historias parecidas. Se levantan entre las 4 y 5 de la mañana para tomar un turno y sentarse en la sala de espera por tiempo indefinido con sus pequeños en los brazos hasta que sean atendidos.

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