ELIAS PIÑA.- Lo que una vez fue un sueño, hoy es una realidad para los habitantes de la zona fronteriza.
El municipio de Comendador, en la provincia Elías Piña, ya cuenta con un museo cultural, en el que muestra a sus concurrentes las expresiones comunes y particularidades culturales de las comunidades de la Planicie Central de Haití y los diversos municipios de Elías Piña.
El sociólogo y escritor Dagoberto Tejeda Ortiz, uno de los precursores del proyecto, explica que “el Museo de la Cultura Fronteriza es un espacio pedagógico-educativo que recoge para su difusión la riqueza y la diversidad creativa de la cultura popular de la frontera domínico-haitiana y posibilita un intercambio para el desarrollo de un diálogo binacional que contribuya a un mayor entendimiento entre ambos países, a una cooperación basada en el respecto, la tolerancia y la paz”.
Desde el pasado 29 de abril, cuando fue inaugurada esta galería, la parte oeste de la República Dominicana cuenta con un rinconcito lleno de historia y tradición, donde cada ciudadano tienen la oportunidad de conocer sobre las raíces culturales de dos países vecinos en un mismo lugar.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la palabra Museo proviene del latín musēum, que significa lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados. El Museo de la Cultura Fronteriza está ubicado en el antiguo hotel San Rafael, abandonado durante más de cincuenta años, a la entrada del municipio Comendador, provincia Elías Piña.
Exhibiciones
En el primer nivel de esta novedosa galería se encuentran las exposiciones culturales recién inaugurada, y en el segundo piso, próximo a inaugurarse, estarán los espacios de formación educativa, los eventos científicos, el centro de documentación, exposiciones temporarias de artes plásticas, fotografías, artesanía y oralidad.
El sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz detalla que en este espacio y “en términos de contenido, hay un módulo de la religiosidad popular y el vudú, donde se muestra la identidad y la diversidad haitiana-dominicana. Un módulo de la presencia católica-cristiana en ambos países, simbolizado en los templos y elementos litúrgicos; mientras otro módulo recrea la música, el canto y la danza”.
El municipio de Comendador, en la provincia Elías Piña, ya cuenta con un museo cultural, en el que muestra a sus concurrentes las expresiones comunes y particularidades culturales de las comunidades de la Planicie Central de Haití y los diversos municipios de Elías Piña.
El sociólogo y escritor Dagoberto Tejeda Ortiz, uno de los precursores del proyecto, explica que “el Museo de la Cultura Fronteriza es un espacio pedagógico-educativo que recoge para su difusión la riqueza y la diversidad creativa de la cultura popular de la frontera domínico-haitiana y posibilita un intercambio para el desarrollo de un diálogo binacional que contribuya a un mayor entendimiento entre ambos países, a una cooperación basada en el respecto, la tolerancia y la paz”.
Desde el pasado 29 de abril, cuando fue inaugurada esta galería, la parte oeste de la República Dominicana cuenta con un rinconcito lleno de historia y tradición, donde cada ciudadano tienen la oportunidad de conocer sobre las raíces culturales de dos países vecinos en un mismo lugar.
Según el diccionario de la Real Academia Española de la Lengua la palabra Museo proviene del latín musēum, que significa lugar en que se guardan colecciones de objetos artísticos, científicos o de otro tipo, y en general de valor cultural, convenientemente colocados para que sean examinados. El Museo de la Cultura Fronteriza está ubicado en el antiguo hotel San Rafael, abandonado durante más de cincuenta años, a la entrada del municipio Comendador, provincia Elías Piña.
Exhibiciones
En el primer nivel de esta novedosa galería se encuentran las exposiciones culturales recién inaugurada, y en el segundo piso, próximo a inaugurarse, estarán los espacios de formación educativa, los eventos científicos, el centro de documentación, exposiciones temporarias de artes plásticas, fotografías, artesanía y oralidad.
El sociólogo Dagoberto Tejeda Ortiz detalla que en este espacio y “en términos de contenido, hay un módulo de la religiosidad popular y el vudú, donde se muestra la identidad y la diversidad haitiana-dominicana. Un módulo de la presencia católica-cristiana en ambos países, simbolizado en los templos y elementos litúrgicos; mientras otro módulo recrea la música, el canto y la danza”.
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