JIMANI.- El gobierno aclaró ayer que quienes recibirán las viviendas del Nuevo Boca de Cachón serán las familias que residen en el viejo poblado, sin importar que sean propietarios o inquilinos.
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que en Boca de Cachón todo marcha bajo la normalidad, aunque reconoció que muchas personas, luego de que han visto el proyecto terminado, quieren venir del exterior para adquirir una de las viviendas.
Peralta defendió la forma en que el gobierno ha hecho el censo de las familias y reiteró que los beneficiarios son aquellos que residen en el lugar, “no importa si es inquilino o propietario”. Sostuvo que si en una vivienda están los hijos y la madre, le será asignada a la madre, porque no se le puede asignar una a cada persona.
El pasado lunes no fue posible el inicio de las mudanzas, debido a inconvenientes con algunas personas que entienden les corresponde una de las viviendas del proyecto construido para los afectados por el desborde de las aguas del lago Enriquillo, en el viejo Boca de Cachón. “No puede venir una gente, que aunque sea de Boca de Cachón, esté viviendo en Baní o San Juan, a procurar una casa, y aunque sea normal que todo el mundo quiera un techo en Boca de Cachón, los techos construidos son para aquellos que residen ahí, no importa que sean propietarios o inquilinos”, dijo.
Peralta precisó que ayer iniciaron la mudanza unas 63 familias que integran el primer barrio denominado “Saladillos uno”, de los cuales 95% de sus habitantes ya recibió las llaves de sus viviendas.
Agregó que tan pronto se mude ese barrio, entonces irán los habitantes de Saladillo Dos, con un total de 53 habitantes, y que luego de que estén ya mudados les seguirán los demás barrios que integran el viejo Boca de Cachón.
El ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, dijo que en Boca de Cachón todo marcha bajo la normalidad, aunque reconoció que muchas personas, luego de que han visto el proyecto terminado, quieren venir del exterior para adquirir una de las viviendas.
Peralta defendió la forma en que el gobierno ha hecho el censo de las familias y reiteró que los beneficiarios son aquellos que residen en el lugar, “no importa si es inquilino o propietario”. Sostuvo que si en una vivienda están los hijos y la madre, le será asignada a la madre, porque no se le puede asignar una a cada persona.
El pasado lunes no fue posible el inicio de las mudanzas, debido a inconvenientes con algunas personas que entienden les corresponde una de las viviendas del proyecto construido para los afectados por el desborde de las aguas del lago Enriquillo, en el viejo Boca de Cachón. “No puede venir una gente, que aunque sea de Boca de Cachón, esté viviendo en Baní o San Juan, a procurar una casa, y aunque sea normal que todo el mundo quiera un techo en Boca de Cachón, los techos construidos son para aquellos que residen ahí, no importa que sean propietarios o inquilinos”, dijo.
Peralta precisó que ayer iniciaron la mudanza unas 63 familias que integran el primer barrio denominado “Saladillos uno”, de los cuales 95% de sus habitantes ya recibió las llaves de sus viviendas.
Agregó que tan pronto se mude ese barrio, entonces irán los habitantes de Saladillo Dos, con un total de 53 habitantes, y que luego de que estén ya mudados les seguirán los demás barrios que integran el viejo Boca de Cachón.
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